Por dónde empiezo esta historia? supongo que por el principio como todo ¿no?. Mi nombre es Sara, soy una mujer de 28 años a la que le llegó el día, junto con mi marido, en el que decidimos que era el momento de aumentar la familia y tener un bebé y, la verdad, la cosa fue más rápido de lo esperado! Pero tras unas poquitas semanas la cosa se torció y perdimos a ese querido bebe... Tras un tiempo, decidimos volver a intentarlo e igual de rápido me quedé embarazad.
Esperamos con muchos nervios y angustia por el miedo la primera ecografía y, ¿a que no sabéis qué? ¡¡QUE SON DOS!! sí, sí, como lo cuento, a mi marido casi le da un chungo. Dos gemelitas con una placenta y cada una en su bolsita.
Así que medio en shock medio ultrafelices, fuimos recorriendo el camino.
Pasamos mucho miedo las primeras semanas, nos daba miedo perder a nuestros huevitos, pero la cosa iba tan bien! ¿Miedo? que iba a saber yo lo que era el miedo...
En la semana 16, cuando fui a un control, vi que se paraban mucho a mirar a una de las peques... ¿qué pasará por Dios...? algo del corazón seguro porque llevan mucho rato mirándole el pecho.... Esperamos pacientes a que terminara la gine, y nos dijo algo que no entendimos muy bien... "hay una sospecha de una hernia diafragmática en una de las nenas..." .
¿Una hernia diafragmática? ¿Eso qué es? Seguro que es algún bultillo que le ha salido sin importancia, pensamos nosotros. Pero resulta que no era un bultillo y que si tenia importancia, y mucha... mi pequeño huevito tenía su estomaguito y los intestinos en el tórax porque había una malformación en el diafragma...
No sabíamos que hacer, entramos en modo desesperación, el remate fue cuando nos vio otro ginecólogo (a las 20 semanas) y nos dijo que nos derivaban a Barcelona, aquí no hay medios para sacarla adelante, y nos dan 3 posibles opciones a concretar según el diagnóstico que nos den en Barcelona:
*No hacer nada y a ver que pasa, con el riesgo de que los óganos presionen tanto el corazón de la peque que hagan que este se pare.
*Operación intrauterina en la que le pondrían un baloncito en la tráquea para intentar que tenga el mayor pulmón posible.
*Y la última y la que nunca quieres escuchar pero es la que más presente nos dijeron que tuvieramos: el aborto selectivo...
Fueron las 4 peores semanas de mi vida... me iba a la otra punta de España a averiguar si tenía que perder a una de mis niñas, con el riesgo que suponía para la otra por la cosa de compartir placenta... Pero entonces, en cuestión de dos días ya estaba allí, con un equipo médico espectacular mirando cada centímetro de mis dos huevitos.
¿Diagnóstico? hay que hacer amniocentesis para descartar el síndrome de Pallister Killian (me la hicieron el mismo día), la operación intrauterina quedaba descartada por el hecho de ser gemelar, y (ahora empieza la parte buena de esta historia) le dan una probabilidad de supervivencia de un 85% si el embarazo no se complica y llega a termino. ¡Un 85%! nada de aborto selectivo, mi hija tiene posibilidades,¡¡ muchas posibilidades!!
y nos volvimos a casa, más contentos que unas castañuelas, con nuestros dos huevitos, y con una cita a las 28 semanas para una revisión y ver que nada cambie y se siga manteniendo esa probabilidad.
La cosa fue genial, yo super controlada hasta que, en la semana 26 pierdo un poquitín de tapón mucoso y me empiezan a dar contracciones (no dolorosas) que no tienen dinámica pero que dan cada poco tiempo... Los médicos (unos máquinas), decidieron ponerme tractocile para parar las contracciones. A los 3 días, para casa y al quinto día para Barcelona.
Segunda visita allí. Las niñas estupendas, un montón de pulmón visible (LHR= 49%) y el hígado sigue es su sitio, además de unos resultados en la amnio buenísimos, no hay signos de que haya ningún tipo de síndrome!!.
Así que nos volvimos para casa que no cabíamos de contentos aunque nos dijeran que, evidentemente las niñas tienen que nacer allí y que en la semana 34 tengo que quedarme ya en Barcelona, no nos podemos arriesgar a ponerme de parto a 1200 km de distancia.
A día de hoy voy camino de la semana 29, con reposo, tranquilidad y dos huevitos de 1kg y 1,100kg que no paran de moverse. Hemos superado muchos baches, ahora nos queda el del parto prematuro pero se que mis dos guerreras van a aguantar, van a llegar a termino y mi legionaria va a superar la hernia y se va a agarrar a la vida con dientes y uñas.
Esta está siendo mi vivencia, todo lo que hemos pasado, los caminos por los que hemos tenido que andar hasta hoy, y aunque se que todavía no ha llegado lo peor, pienso comerme el mundo y mis peques tambien.
Lo de huevitos viene porqué mi marido dice que soy un huevo Kinder jajaja, creo que debemos tomarnos esto como una traba más, algo que vamos a superar juntos y la actitud positiva es muy importante para mantenernos nosotros donde tenemos que estar y para que nuestras niñas saquen pecho y sigan hacia adelante.
Espero ayudar a alguien, aunque sea solo por compartir sentimientos, la verdad que no hay mucha información sobre el proceso de embarazo con un feto con HDC y mucho menos en embarazos múltiples.
Si alguien necesita, quiere, o considera oportuno hablar conmigo, mi correo es srh91@hotmail.com. al menos nos ayudaremos entre todos un poco.
Un saludo enorme a todos y fuerza, mucha fuerza y alegría.
Hola Sara! 😊
Mi nombre es Daniela y soy de México, estoy de 34 semanas y en la semana 27 le detectaron a mi nena la hernia, gracias a dios ahorita tiene un LHR de 75% lo cual es fantástico, como dices aún viene lo más difícil pero estoy segura que saldremos victoriosos.
Un abrazo hasta España!!